Microsoft de alguna u otra forma ya había estado relacionado al mundo de los videojuegos, sobre todo en el ambiente de la PC. Sin embargo, el interés de Sony por formar un entorno multimedia llamó la atención del desarrollador de software que no pensaba en ceder terreno en una carrera por la atención digital de la audiencia.
A través de diversas planeaciones internas, la compañía trajo Xbox, una consola que se basa fuertemente en el amigable entorno de desarrollo que otorgaba para desarrolladores en PC, un sistema muy potente que traía consigo además disco duro interno y un adaptador de banda ancha integrado. La consola estaba ya pensada para proveer un robusto entorno de juego en línea con Xbox Live en 2002.
Xbox se caracterizó por hacer que en su mayoría, los juegos third-party tuvieran mejores visuales y desempeño que GameCube y PS2, llegando a resoluciones tan altas como 1080i, dando paso así a la alta definición (HD) para pantallas que en su momento la pudieran soportar.
