Le tomó cerca de 12 años a Nintendo lanzar un verdadero sucesor a la línea de sus portátiles Game Boy. La GBA sería una mejora sustancial, con un procesador de 32 bits, dos botones más, una pantalla más ancha y de mayor color, y además mantener la retrocompatibilidad con GBC y GB.
Como es tradición en las portátiles de Nintendo, la GBA tuvo varias revisiones que mejoraban sobre todo la calidad de la pantalla.