La Atari Lynx fue una portátil muy capaz con pantalla a color y retro-iluminación que ofrecía una experiencia de juego cercana a la de una consola casera pero para llevar.
Utilizaba seis baterías AA que le daban una duración de 3 a 5 horas de juego.
Un par de años más tarde, la consola tuvo una revisión que tenía algunas mejoras y un tamaño un poco más compacto.